Ubicación muy tranquila, perfecta para desconectar y disfrutar. Habitación amplia y acogedora, bien equipada. Desayuno con dulces caseros buenísimos, en especial el brownie. Atención de Miguel y Raquel de lujo, se siente como en casa. Volveremos, seguro.

La estancia en rural la torre fue perfecta. La habitación tenía todo lo necesario y era muy cómoda. Además, el desayuno era delicioso, con productos locales que realmente se notaban. La amabilidad de los dueños hizo que nuestra experiencia fuera aún mejor, y la ubicación es ideal, muy cerca de la carretera principal hacia Santander.

Lo recomiendo, aunque sería genial tener más opciones en el desayuno.

experiencia agradable pero con algunos detalles a mejorar

El hotel tiene un encanto especial y es muy acogedor. El desayuno incluye productos locales excepcionales, y la cena fue deliciosa, especialmente la crema de calabacín, algo a destacar. La atención de Miguell y el recibimiento por parte de Bowie, el perro, fueron un gran toque.

Sin embargo, el servicio podría ser un poco más rápido en la cena.

Cálido refugio en la naturaleza

El Hotel Rural La Torre de Bisjueces nos sorprendió con su ambiente acogedor y la magnífica atención de Miguel y Raquel. Los desayunos abundantes de sabores locales fueron un gran comienzo del día. Uno de nuestros momentos favoritos fue relajarnos en la terraza después de hacer senderismo, disfrutando de una cena deliciosa en un entorno tan sereno.

Aunque la experiencia fue en general increíble, el acceso al hotel no tenía ascensor, lo que podría ser un inconveniente para algunos. De resto, no hubo nada que nos desagradara.

Un lugar encantador, la habitación era muy cómoda y tranquila. Perfecta para unas escapadas de relax. Además, se agradece el aparcamiento justo en la puerta. ¡Ah, y el perrito Bowie es un amor!

Si no se cuidan, pueden acabar corriendo más niños que huéspedes por los pasillos. ¡Ay, el jaleo!

El hotel tiene un encanto único con una decoración cuidada. La cena casera de Raquel y el espectacular pan de Miguel Ángel fueron una delicia. La habitación familiar era espaciosa y muy acogedora, y todo estaba impecablemente limpio, ideal para ir con el bebé.

A mis hijos les habría encantado tener más opciones de actividades para niños.

Alojamiento acogedor y encantador, habitaciones amplias y confortables. Desayuno casero delicioso, especialmente los bizcochos. Atención excepcional de los propietarios, siempre dispuestos a ayudar y aconsejar sobre la zona. Un lugar perfecto para desconectar y disfrutar.

Disfruten de los desayunos con bollería artesanal y zumos recién exprimidos, son una delicia que no se deben perder.

La habitación era espaciosa, con camas muy cómodas, lo que facilitó un buen descanso. El desayuno, con bollería recién horneada y zumo natural, fue un verdadero deleite. Sin embargo, el acceso al hotel es complicado y, aunque la atención fue buena, el servicio podría mejorar en cuanto a la rapidez durante las cenas. La ubicación es tranquila, pero un poco aislada.

El Hotel Rural La Torre De Bisjueces es una joya, con su encantadora decoración histórica y habitaciones acogedoras. La atención personalizada de los dueños, que prepararon nuestra cena a la hora deseada, hizo que nuestra estancia fuera inolvidable.

Desearía más opciones de desayuno.

La estancia fue agradable. La habitación era amplia y contaba con una nevera, algo que se aprecia. El acceso a la cocina fue útil, y los consejos del dueño sobre rutas fueron precisos. Disfruté de un desayuno completo que prepararon con productos locales. El ambiente tranquilo hizo que la experiencia fuera aún mejor.

No hacían las habitaciones y las medidas de seguridad antiCOVID tenían que mejorar.

El lugar es acogedor y tiene un encanto especial. La habitación era amplia y cómoda, aunque la calefacción llegó un poco tarde. Disfruté de una cena deliciosa, pero el desayuno podría incluir más variedad de embutidos. Ideal para familias y escapadas cortas.

Buen wifi y atención excelente. El desayuno con productos locales, pero el acceso fue complicado.

Una experiencia encantadora y única

El hotel es un lugar mágico en un entorno tranquilo. La cena, preparada con amor, fue deliciosa. el pan casero de Miguel Ángel, un verdadero manjar. Ideal para disfrutar de una escapada romántica. No olviden pedir la calefacción al llegar, ¡les hará el espacio más acogedor!